miércoles, 2 de diciembre de 2009

Renunció Oyhanarte



Entre denuncias de presiones y acusaciones de todo tipo renunció Marta Oyhanarte. Tuve la "suerte" hace un tiempo de ir a un desayuno con ella en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, donde iba a exponer sobre su trabajo al frente de la Subsecretaría de Fortalecimiento de la Democracia. La realidad que tenía ciertas expectativas pero recuerdo haberme ido absolutamente desencantado. Fue una alocución sobre las bondades de su gestión. Todo lo que la mejoro con respecto a la anterior y una variedad de sandeces insoportables y autobiográficas. Sin embargo, no fue esto lo que me sorprendió, sino la definición en boca de ella misma, de reconocerse tropa de "Alberto Fernández". En ese momento era el auge de la figura del Alberto en el gobierno K, pero igualmente me sorprendió porque cuesta encontrar en política personas que se reconozcan públicamente "tropa de alguien". 
Igualmente, no quiero hacer largo el post, y no es mi objetivo tocar ese tema. Mi punto central es algo que también ocurrió con Ocaña,con Alberto Fernández y con varios más. Durante muchos años, en los que están al frente de algún sector del gobierno defienden a capa y espada las políticas del gobierno. "¿Presión de Moreno sobre los supermercadistas? noooo, por favor te dicen, son inventos del monopolio, en este gobierno no hay presiones". "¿Presión sobre los jueces?noooo, por favor, esta debe ser la época de la historia en la que menos se persigue y se controla a los jueces". Después se van y se dan cuenta que todo ese mundo fantástico y de cuentos de hadas no era tal y prenden el ventilador. No los entiendo, si no abris la boca cuando estás en el poder y te servis de él para cambiar las cosas, cuando lo vas a hacer. Si no condenas las presiones, las extorsiones a otros sectores, y seguis "haciendo tu trabajo" para quien extorsiona y presiona a otros (por más que a vos todavía no te haya tocado), sos tan cómplice y extorsionador como aquel. 
Voy a poner un ejemplo exagerado pero creo que ilustra. Si yo trabajo para un gobierno que cuando no le gusta como se viste un ministro lo mata. No puedo quedarme callado mientras veo como mata a todos, mientras a mi no me toque. Sería falso e hipócrita denunciar desde mi cama en el hospital (porque el intento de asesinato ha fallado), que este gobernante es un asesino despiadado y mesianico. ¡Trabaje 6 años a su sombra viendo todo, no me ocultaron nada!. Creo que las cosas hay que hacerlas y decirlas en los momentos que hay que hacerlo, no me sirve después. No me sirve dentro de 3 años que venga Colombi, Das Neves, Capitanich a decir "¿y que queres que haga? no me quedaba otra". Siempre queda otra y uno no puede ser siempre cómplice del poder de turno. Y sino que lean a Brecht, aunque en realidad algunos sostienen que es de Martin Niemoeller,  cuando dice: 


  • Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
"Cuando los nazis vinieron..."
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

2 comentarios:

  1. Jamás entendí la gran contradicción de funcionarios y políticos, en plenas elecciones prometen utopías que ellos creen que las lograran, una vez que son elegidos y ocupan su banca, los superiores eligen hacer A y ellos B.. se subordinan, se callan y como bien vos dijiste, defienden a capa y espada a quién esté arriba de ellos.
    Estaría bueno que esta mentalidad pobre que está de moda en quienes nos gobiernan haga un click y se den cuenta que deben hablar cuando están arriba del tren, no cuando ya se bajaron.
    Muy buen post, seguí escribiendo! Un besote

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  2. Gracias por el comentario y coincido en lo que decis.

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