jueves, 12 de noviembre de 2009

Obra o personaje.

El título del post es bastante singular. No se me ocurría bien como titularlo pero quizá, si explico un poco sobre lo que quiero hablar, el título sufra alguna modificación. En este momento es "volar". 

Como comente hace ya algunos post, me gusta esta idea de escribir diariamente, para poder tratar de desarrollar una fluidez, que siento que hoy no tengo a la hora de expresarme por escrito. Estos últimos días me encontré con un libro escrito por Rodolfo Walsh, llamado "Operación Masacre" que realmente me desmotivo sobre mi manera de escribir. Es notable la forma que tiene de escribir este periodista. Lo hace llevadero, con muchísimos giros literarios interesantes. Es de una fluidez genial. Ojo, no reivindico al personaje, solo al escritor.
Fue un participante activo de Montoneros y se conocen varios hechos terroristas en los que actuó directa o indirectamente. Por eso me sorprende cuando es tan reivindicado o cuando un tipo como León Gieco, canta en una estrofa de la canción "Memoria", "dignidad de Rodolfo Walsh". No se cual será el parámetro de dignidad de Gieco, lo que puedo asegurar, es que en mi parámetro de persona digna no ingresa un personaje que tiene varias víctimas inocentes en su haber. No soy de los que creen que el fin justifica los medios, ni siquiera soy de los que creen que, en este caso, el fin siquiera estaba justificado. Sin embargo, y a pesar de estas "manchas" personales, me tope con un escritor que desconocía y que me resulto interesante leerlo. 

Siempre fui un convencido de separar el artista de su obra. Su obra es distinta y nada tiene que ver las carácteristicas personales del personaje para evaluar su obra. Similar, y muy interesante, aunque obviamente en nada comparables, es el caso de Martin Heiddeger. Es discutida su apoyo al nazismo, están quienes dicen que era un acólito del nazismo y están quienes creen que eran las circunstancias las que lo llevaron a no oponerse, pero que si se lee su obra, no se puede justificar un régimen como el de Hitler. Al margen de esta cuestión, que está muy bien documentada y tratada en "Heiddeger y el nazismo", libro de un autor que no recuerdo el nombre, pero que creo que se llamaba Jara; no soy de los que piensan que si Heiddeger hubiese apoyado al nazismo realmente u hubiera sido su filósofo, su obra perdería importancia o valor. La obra debe ser siempre separada del personaje, la obra es obra, al margen del personaje que la escriba, pinte o realice. Las obras se perfeccionan o se completan con la mirada subjetiva de quien la recibe, la obra no es completa una vez finalizada por quien la realiza. Solo se completa al ser recibida por alguien y darle su propia interpretacion, al recibirla y tomarla como el crea (como modelo a seguir o como hecho a no repetir o doctrina irracional). 

Es por todo esto que estoy en contra de esa corriente que cree, por ejemplo, que no hay que leer Heiddeger porque eso a uno lo transforma en nazi, o no hay que leer a Walsh porque uno es montonero, o a Mao porque uno es maoista y asi sucesivamente. De todas las "obras" se pueden extraer conceptos, ideas, nociones, que pueden ser interesantes y útiles para la formulación de nuevas ideas o desarrollos. Una cosa es no olvidar y que la persona pague por sus hechos, pero su obra debe permanecer inmaculada y al alcance de todos para imitarla, condenarla o, simplemente, conocerla. 

PD: Cambio el título del post, como se habrán dado cuenta. Muto a "obra o personaje".

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