miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sobre la Ley de Medios

Me preguntaba sobre este tema tan remanido y debatido y me he dado cuenta que me interesa poco la nueva ley de medios en si. Tuve grandes y acaloradas discusiones con quienes están a favor de cambiar una ley de la dictadura (como si realmente sería ese el motivo principal por el que vale la pena cambiarla) por otra de la democracia. Realmente desconozco la temática como para evaluar la conveniencia de muchos de los elementos que integran la ley. Sin embargo soy un férreo opositor y desconfío de los argumentos populistas y demagógicos que usa el gobierno para convencerme. Ojo, no pretendo ponerme en la vereda del monopolio Clarín (de más esta decir que es un periodismo que detesto). Vayamos por partes. Me opongo primero por la oportunidad en la que se busca sancionar la ley. Es cierto, muchos me dirán que siempre es un buen momento para cambiar las cosas para mejor, sin embargo creo que cuando durante 6 años no se hizo nada para cambiar esta "maldita" ley de la dictadura y se convivio en armonía y sociedad con el grupo Clarín me molesta que me quieran vender gato por liebre.
Me molesta sentirme engañado y manipulado con el proverbio maquiavelico del "fin justifica los medios" y ponerme del lado de una reforma que es utilizada por el gobierno como forma de extorsión hacia un grupo económico. Ahora bien, si el debate fuera abierto, ordenado, libre y sin limites temporales quizá me gustaría que se impulse una reforma a la Ley de Medios. Obviamente que puedo tener divergencias con el producto de esos debates pero por lo menos no estaría viciado el proceso de sanción de la norma con manipulaciones, avivadas, abusos de poder y cercenamiento de voces. 
Por todo esto es que no me interesa lo que diga la ley. Hay quienes me quieren convencer de que la ley es buena y mucho mejor que la que tenemos pero yo les respondo que no me interesa que eso sea asi. Yo no quiero un país en donde se utilice de esta manera la publicidad oficial, el discurso uniforme y donde se discutan las leyes 15 días, o donde les obliguen a los diputados y senadores a cuantas comisiones tiene que ir y en cuanto tiempo tienen que sacarla. Ya eso solo me basta para oponerme (asi sea la mejor ley del mundo). 
Es el mismo arguemento que utilice antes de las elecciones y cuando amigos mios iban a votar a Cristina bajo el argumento de la prosperidad económica, del crecimiento, etc., etc., etc. Yo, sin embargo, no quiero vivir en un país donde el gobierno falsea los datos, miente, engaña, manipula, no hace reuniones de gabinete, no hace declaraciones a la prensa ni da explicaciones de ningún tipo. No quiero vivir en un país donde no se respete la seguridad jurídica, ni los contratos ni nada. Entiendo que la ley sea buena y que la economía haya crecido pero si queremos ser un país en serio no podemos permitir que ocurran estos atropellos. Ni en nombre de la mejor ley del mundo ni en nombre del crecimiento más espectacular. Ojala algún día reaccionemos como sociedad y nuestros gobernantes estén obligados a respetar las formas, las instituciones y las leyes, por más que violarlas sea en pos de un supuesto "beneficio social". 

viernes, 25 de septiembre de 2009

Blogs K

Ayer leía las varias denuncias que surgieron en varios medios, locales e internacionales, acerca de los denominados blogs K. Soy un lector de google reader y me sorprendí (no podría decir jamás gratamente) al ver la gran cantidad de blogs que uniformemente y extrañamente defienden al gobierno. Me extraña encontrar personas tan "imparciales" que, encima, estén tan obstinados y radicalizados en sus posturas. No pretendo que estén en contra pero me sorprende y me llama la atención que estén siempre a favor con posturas extremas y muchas veces justificando lo injustificable. No se si son financiados directamente como lo plantea la denuncia, lo que si se, y a las claras esta expuesto, es que ni siquiera los blogs partidarios de otras cuestiones son tan absolutos en sus posturas. Un blog podría ocurrir que haya un defensor a ultranza del gobierno y que cada cosa que hagan la festeje, pero sorprende tanta cantidad de gente que "desinteresadamente" salga todos los días a adornar sus páginas con comentarios favorables. Extraño y llamativo