Hace 6 días
martes, 10 de julio de 2012
Intervenciones buenas y malas.
Dura acusación del “presidente” de Paraguay al canciller venezolano de “intromisión grosera” en Paraguay. Más allá del “golpe o no golpe” ocurrido en Paraguay, me detengo un minuto a analizar el razonamiento de buena parte de la “izquierda” sudamericana. Para la izquierda hay golpes buenos y golpes malos, hay asesinatos bueno y asesinatos malos, hay dictaduras buenas y dictaduras malas. El parámetro siempre es el mismo, lo simpático o lo bien que me caiga quien perpetra el hecho. Así una intromisión norteamericana siempre es negativa (así haya terminado con el nazismo en Europa) y una intromisión “grosera” del bolivariano Chávez es un acto patriótico. Así, la horrible dictadura de Pol Pot es despreciable, pero la restrictiva dictadura cubana es un canto a la vida. Así un sádico asesino como Videla es vituperado, pero un tirabombas como Walsh es alabado. Los asesinos y las dictaduras son una mierda siempre. Me termine saliendo del tema, pero, las intromisiones también son intrínsecamente malas, salvo cuando estén en juego la vida de muchas personas. En este caso no lo están así que la intromisión es tan condenable como la que ellos critican cuando EE.UU. interviene en otros lugares. Es lo que siempre digo, les encantaría hacer las cosas que hacen los yanquis, y hasta harían peores, pero no les da la economía ni el poder.
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